Las ardillas son juguetonas y alegres, en la palabra espíritu tótem, la ardilla es un recordatorio para que nos divirtamos.
Este animal totémico aparece cuando el mundo tiene más que ofrecer de lo que uno piensa. Esta criatura peluda es una fuente de placer. Hemos visto ardillas saltar entre las ramas de los árboles a gran distancia. Pero dicho esto, las ardillas también representan coraje. La ardilla trabaja duro para guardar su comida para prepararse para el invierno. Podríamos ver esto como una señal de que también debemos prepararnos para lo que se avecina. ¿Un fondo universitario para su hijo? una jubilación anticipada? o arreglar una pequeña grieta en la casa, solo en caso de un huracán fuerte. Nunca lo sabremos, pero al igual que una ardilla, es mejor estar en el lado seguro, que ser atrapado desprevenido.
Estas criaturas acrobáticas no solo son una fuente de diversión, sino también factores que contribuyen en gran medida a los ciclos de la vida. Por lo tanto, también podríamos querer repasar un versículo de la Biblia, 'Cosechando lo que sembramos'. Si siembras buenas obras en tus semejantes, entonces se te harán buenas obras.
Las ardillas van en grupos o parejas, amistosas con especies similares. Otras observaciones revelan que las ardillas son expresivas, especialmente cuando se sienten vulnerables. Este rasgo en particular simboliza que uno debe tratar de ser extrovertido, comunicarse de manera efectiva con otras personas o con su entorno, hacerles saber cómo se siente. Sea articulado.
Por cierto, las ardillas entran en la categoría solar, porque están asociadas con la comunicación, el amor, la resistencia y el vigor. Los tótems tienen diferentes mensajes para todos y cada uno de nosotros. Para que este sea tu animal tótem, debes dar un paseo, meditar en la criatura, dejar que tu energía fluya hacia él y te revelará su secreto.